Eva Mare Terra

Eva Mare Terra

dimarts, 30 de setembre del 2014

Sanación con reiki angélico

Imagen de Lindy Longhurst


Hace muy poquito me he iniciado en esta maravillosa técnica de sanación, el reiki angélico. Como he llegado aquí, no lo sé, y tampoco importa… aparecían sin cesar numerosas señales que me indicaban que en este camino residía una llamada de mi alma. Así que escuché esta llamada y la seguí. 

No negaré que una parte mía renegaba al asociar el nombre con la religión y sus rigideces. Pues bien, me he encontrado con un sistema de sanación totalmente opuesto a lo rígido, pues cada sanación es única y diferente, y enfocada únicamente hacia el Amor incondicional. 

En nuestro imaginario colectivo residen imágenes de ángeles, que nos pueden gustar más o menos (reconozco que los ángeles siempre me han atraído, y sin embargo jamás los he asociado a la religión). Esas imágenes son culturales, dibujadas y diseñadas de modos diferentes según el lugar y el tiempo. Así que, en realidad, qué son los ángeles ? O mejor dicho, qué es la energía angélica ?

Siendo totalmente ignorante en el tema, pues reconozco no haber explorado sobre estas cuestiones, me adentro en mi experiencia virginal y os expongo brevemente lo que he sentido y vivido durante mi iniciación (brevemente porque hay experiencias que deben ser guardadas en la intimidad personal como auténticos tesoros). Ya me dedicaré a partir de ahora a explorar como una ratona de biblioteca… 

Amor, paz y serenidad, fuerza y confianza… eso para empezar. Claridad, escucha, sensaciones corporales extraordinarias, luz… Si, el reiki angélico para mí es sensorial e intuitivo. El sanador se convierte en un canal simplemente, un canal que es guiado por energías más sabias. Y vaya si te guían… se siente toda la fuerza de la energía en el cuerpo… es vida, como la naturaleza… 

Los ángeles, o más bien, la energía angélica, es la divinidad en movimiento. Y en cada un@ de nosotr@s reside esa divinidad, no lo olvidemos. Es energía creativa. Sencillamente, eso es, pura energía de amor. Imagínalos como desees, al final es energía de luz. 

Lo hermoso de la técnica es que la sanación se dirige a donde tiene que dirigirse, guiada por una sabiduría enigmática y poderosa. A través de la sanación podemos actuar a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Y más aún… pues incluso podemos sanar aspectos de nuestras vidas pasadas. 

Algo que me ha gustado especialmente, es que en esta sanación reside el juego. Jugamos con la energía con la pureza del ser inocente, sin manipulaciones, con la sencilla intención de vibrar en la alegría. 


En el Centre Arrels (http://centrearrels.cat/), lugar donde ofrezco terapias, describen el reiki angélico así de hermoso: El Reiki Angélico es una técnica de sanación que trabaja con ángeles, arcángeles, maestros ascendidos y ascendidas y otros seres de luz pura. Equilibra y sana la persona a todos los niveles (físico, emocional, mental, espiritual), ayuda a deshacer y soltar bloqueos de esta y otras vidas, y de la línea ancestral. El terapeuta es un puente entre los seres de luz pura y la persona que lo recibe, sin interferencias. Es una experiencia de amor incondicional y alta vibración, que ayuda a expandir la conciencia y a conectar con la propia esencia.
 
Después de todo esto, si sientes deseos de recibir una sanación, estaré encantada de ofrecerte una sesión. Puedes ponerte en contacto conmigo a través de mozarteva@hotmail.com o en el 646695136. 

Bendiciones angélicas desde el alma,

Eva    

dilluns, 29 de setembre del 2014

Terapias holísticas para acompañar a los animales

Bella imagen de Mónica Custodio

Recuerdo desde siempre haber tenido un vínculo muy fuerte con los animales. Ya de pequeña quería acercarme a ellos, sin miedo, espontáneamente, para tocarlos y acariciarlos. Cualquier animal era objeto de mis exploraciones infantiles. Ese interés, amor y vínculo permaneció a lo largo del tiempo, fortaleciéndose y evolucionando conmigo.



Del deseo de estar cerca de ellos a toda costa, desperté para darme cuenta que no todo es ético ni válido para poder sentir cerca a nuestros compañeros de viaje en este planeta. Algunos dijeron y/o dirán que me fui “radicalizando”, pues de ser una entusiasta de los zoológicos, parques acuáticos y diversos lugares en los que se me permitía observarlos, sentí una creciente repulsión por esos espacios anti natura en la que los animales son objeto de exposición y en los que muchas veces acaban con serios trastornos de salud, y sobre todo de comportamiento.



Otro paso para mi coherente ha sido vivir en una dieta vegetariana. Y repito, para mí, pues aquí siempre surgen polémicas de todo tipo de las que ya lejos de mis apasionadas discusiones de juventud, siento que cada uno debe caminar su camino y ser coherente consigo mismo. Nadie puede decirle a otra persona lo que debe o no debe hacer (válido en cualquier sentido).



En paralelo a mi formación como terapeuta holística para personas, también me formé para poder ayudar a sanar a los animales y a proporcionarles una mayor calidad de vida, así debía ser. Para mí no existe diferencia ni jerarquía (más polémicas), mi vocación de sanación abarca a todo ser viviente, sin discriminación.



Mis casi dos años de voluntaria en centros de acogidas de animales (con el desafortunado nombre de perreras… y eso que cuentan con otros animales como los gatos…), como la de Mataró, y ocasionalmente en Barcelona fueron un aprendizaje de choque sobre la convivencia entre humanos y animales, algunos días muy difíciles de digerir. Cada uno de esos seres me dio lecciones de vida. Cada uno de ellos llevaba dentro un Maestro, un sanador. Jamás olvidaré la expresión de sus ojos al ver la llegada de los voluntarios para sus cortos paseos… o la desesperación de los gatos al entrar en la Gatera (para que digan de los gatos…), jamás…

Justamente fue una perra, Anuka, la que empezó a darme señales de que había algo en mí que debía de ser sanado. Insistentemente se colocaba entre mis piernas y señalaba hacia mi bajo vientre. Ella insistió en que escuchara los mensajes de mi cuerpo y alma. Y tenía razón, me escuché, y el diagnóstico confirmó que mi útero necesitaba ser sanado. Ahí comenzó mi viaje personal hacia la sanación de mi feminidad. Esto me ha llevado a donde estoy en la actualidad, acompañando a mujeres y facilitando círculos y talleres. Lo dicho, una gran Maestra… allí por el año 2005… Dari, Dick, Sheep, Simba, Jocker, Foca, Hipo, todas y todos… Os echo mucho de menos…



Hace poco nos dejó Lobo, el perro del hermano de mi compañero. Esta experiencia me ha marcado profundamente. Querido Lobo, he aprendido tanto de ti… Acompañar, junto a toda la familia, tu despedida de este mundo ha sido una experiencia infinita de lo que es compartir el amor entre seres vivos. Tus ojos hablaban, la voz de tu alma se despedía de todos nosotros. En ese silencio acompañado de lágrimas estaba toda la sabiduría del mundo, todo lo que tiene sentido en nuestras existencias, todo lo importante y todo lo que no lo es… esa noche soñé contigo y puse una vela para que te guiara mejor en tu viaje.



Algunas personas no entienden el porqué de esa pena por la muerte de un animal, comparándolo con la muerte de una persona. El dolor es dolor, la pérdida es la pérdida, y el duelo es el duelo, no hay grados ni jerarquías, pues cada uno de nosotros lo vive desde el vínculo que tenía con ese otro ser vivo, humano o no. Es el Amor que nos une al otro lo que duele, y tan respetable es uno como otro.



Las esencias florales, como las flores de Bach, el masaje terapéutico Healing touch, el reiki angélico y la fitoterapia son algunas de las muchas herramientas naturales que pueden ayudar a nuestros pequeños (o grandes) seres queridos. Estas pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los animales, y a prevenir en muchos casos futuras enfermedades, igual que con las personas. También están muy indicadas en acompañamiento de enfermedades o en la despedida de nuestros compañeros.



Si deseas una consulta en tu domicilio, o un acompañamiento en la despedida de tu compañero de vida, puedes contactar conmigo a través del mail: mozarteva@hotmail.com o del teléfono 646695136.



Os adjunto también la interesante web de mi maestra Olga Porqueras, en la que podéis encontrar más información sobre el mundo animal y otros terapeutas que también trabajan con animales y ofrecen distintas terapias (en la pestaña “Directorio de terapeutas”): http://www.para-animales.com/



Deseando con toda mi alma que algún día por fin las personas y el resto de habitantes de este planeta habitemos en armonía y respeto (y también entre personas…), os doy un fuerte abrazo animal,



Eva

dilluns, 22 de setembre del 2014

Más llamadas del alma

Imagen de Marina Maas




Ya se está acercando la luna negra, ese momento mágico en el que la oscuridad de la luna es total, y en el que los mensajes de nuestro mundo interior emergen irremediablemente (si los queremos escuchar…). 

Hace días que ya siento esos movimientos tan típicos del arquetipo de la chamana, aunque esta vez con un ligero desconcierto, pues parece que mi ciclo, habitualmente corto, está alargándose tal vez con la intención juguetona de sincronizarse del todo con la Luna. Algo a ser observado atentamente… O tal vez sea que simplemente mi ciclo está cambiando y se va “tranquilizando” y espaciándose ligeramente, como tomándoselo con más calma, o con más caos, como si quisiera sorprenderme con la llegada del sangrado, burlón e imprevisible. Está claro que la naturaleza es juguetona. Cuando crees que tienes un “dominio” perfecto de la sabiduría de tu ciclo, se produce un cambio para que no te duermas en los laureles de lo conocido. Sabia Madre Tierra…

Estos últimos días he conectado pues, con más “llamadas del alma”, o de la selva, como le llamo yo. Ese aullido magnético que nos impulsa a adentrarnos en nuestro bosque interior y explorar nuevos territorios, o bien, recordar lugares de ese bosque que siempre han estado ahí y que nos llaman para que les visitemos. 

Fuerte ha sido el impulso de dedicar más tiempo y energía a mis hermanos animales. Así que he movilizado cositas para emprender con más fuerza las terapias con “bichos”. Muchas señales han venido desde este verano. Y algunas bien reales, pues Lobo, el perro del hermano de mi compañero, murió este verano, dejando un rastro de amor a su paso y unos grandes aprendizajes por parte de este gran Maestro. Bendito seas…

Más llamadas por parte del mundo vegetal… empiezo a sentirme duendecilla del bosque, pues si me siento llamada por los animales desde siempre, ahora empiezan las plantas… sobre todo mis queridos árboles, que se empeñan en ser abrazados (al menos así provocan ese acercamiento) para ofrecerme lecciones magistrales de sabiduría. Y además baja rápida la información, por favor… 

Si algun@ de los que me está leyendo está pensando en mi salud mental, no os preocupéis, de hecho si no escuchara estos mensajes sí que sería motivo de inquietud. Escuchar al resto de seres vivos no es algo extraño, privilegio de pocos. Tan sólo hay que entrar en el silencio y poner la predisposición en escuchar. Evidentemente, no esperéis escuchar discursos o palabras propiamente dichas (aunque en ocasiones sí), más bien llegan sensaciones, emociones, sentimientos. A través del cuerpo llega esa vibración tan potente producida por el contacto con la mirada animal o con el abrazo arbóreo. Lo confieso, para mí no hay nada más sanador que acariciar un animal, observar una flor o abrazar un árbol (por supuesto, el contacto con un bebé o un ser querido es terapia pura también) . Ya me viene de lejos, de pequeña perseguía incansablemente a los gatos para disfrutar de su suave pelaje. Ellos huían enseñándome que la naturaleza no está siempre disponible para nosotros los humanos, que lo queremos todo ya (de hecho sigo persiguiéndolos…es lo que tiene ser géminis, el juego me persigue). 

Y más llamadas… hace ya muchos años me inicié en el maravilloso mundo del Reiki. Y cosas de la vida, me llega la existencia de un Reiki angélico. Ah, qué curiosidad… Exploro sobre ello, sintiendo que algo se mueve dentro de mí. Dejando aparte todo el peso de la religión, el mundo angélico siempre me ha parecido mágico, e incluso confieso sueños e imágenes muy potentes que me han conectado con ese otro mundo no visible. Así como hace unos meses sentí la curiosidad de explorar profundamente el chamanismo, y finalmente no se dio “por algo”, ahora todo está alineándose para que el reiki angélico “si se dé”. Me dejo llevar por la intuición (cada vez más) y en unos días entraré de lleno en esta nueva posibilidad. Siempre comento que el reiki fue un portal de sanación enorme para mí, espectacular, y ahora siento que este puede ser otro nuevo portal aún más profundo. Mmm… qué ganas…

De momento no hay más llamadas (por si fuese poco). Lo que está claro que la Tierra y el Cielo nos reclaman para que les escuchemos. Personalmente siento que vale la pena hacerlo. Os animo que cada un@ reciba esos mensajes a su manera, pues mi manera seguramente no es la tuya. 

Estas nuevas llamadas no implican el alejamiento de las viejas, pues seguiré de lleno en el mundo del “doulaje” (cada día más y más…), de la feminidad y de las terapias holísticas, con una cierta voluntad creciente del acompañamiento en duelos (ahí entra mi ascendente escorpio apretando fuerte). 

Feliz equinoccio de otoño deseando que hayáis cosechado muchas bendiciones,

Eva