Eva Mare Terra

Eva Mare Terra

dilluns, 25 d’agost del 2014

La violencia en el mundo: mirando al otro lado

"El grito" de Munch


Es imposible quedar ausente o ignorante de los continuos episodios de violencia que protagonizan nuestro mundo humano. Y además llevamos de la mano al resto de vida del planeta… Es evidente que los medios de comunicación nos ocultan las maravillas, los milagros, el Amor y las alegrías que pueblan este planeta, al menos una buena parte de ellas. Detrás de esto hay una clara intención, aunque esto se sale del tema que quiero exponer y no voy a entrar en la “trama” que nos quiere sumergir en un estado permanente de miedo y propensión al adormecimiento del ser. Ahí lo dejo para que cada un@ le ponga conciencia…

Confieso que no veo las noticias ni leo periódicos. Me alteran, aunque mayoritariamente me aburren. Las pocas veces que no he podido evitarlo, he quedado atónita por la infinita cantidad de violencia que existe en el mundo. Me he quedado sumergida en un estado de tristeza, apatía, desconexión, rabia, sentimiento de rebeldía y de muchas cosas más. Y me pregunto cuál es el origen de tanto odio… explicaciones hay variadas y para todos los gustos: genéticas, culturales, educacionales, bla, bla, bla… me sigo aburriendo… 

Apasionada estoy leyendo el libro “El asalto al Hades” de Casilda Rodrigañez. Potente, rebelde, hermoso, en el que se me revelan tantas cosas de este sistema patriarcal que hay que cambiar ya. Nacemos hoy en día la mayoría de personas de forma “violenta”, sin respetar a la madre ni al bebé, sin respetar sus tiempos y la sabiduría de su cuerpo, en lugares fríos y anti naturales, en los que manda el señor doctor y aquí se dice lo que yo mande. Si señor doctor, usted sabe… No voy a negar que el señor doctor sabe muchas cosas (algunos más que otros), pero realmente conoce él, o mejor, realmente conoce la mayoría de la gente qué es un útero ? Aquí apuntan todos los científicos los datos, estadísticas y aburrimientos varios de lo que la ciencia ha “descubierto” del útero. De manera personal, puedo decir que he sentido más a mi útero y lo que es para una mujer este órgano sagrado, a través de meditaciones, visualizaciones y otro tipo de experiencias “alternativas” que a través de todos mis años de estudios de biología, en el que parecía que diseccionábamos una “cosa” que no sabías muy bien cómo interpretarla. Y es que el útero palpita como una ranita, y esto no te lo explican en ninguna clase “normal”…

Y hablando de educación, otra “desgracia”… niñ@s enjaulados muchas veces en sus clases escuchando tostones que no les van a servir para nada en toda su vida. Capados en sus aspectos creativos, en su unicidad como ser humano. Presionados por los dichosos exámenes y los deberes. Y luego no tenemos ni idea de por ejemplo, los tipos de vegetales y frutas de cada temporada, como cultivarlos, que plantas tienen propiedades terapéuticas… por no hablar del fomento de la competitividad y de otras violencias varias ya desde la “inofensiva” escuela. Esto se aguanta porque aún existen profesor@s que su vocación y el amor por la transmisión de conocimientos se huele nada más verles entrar por la puerta. Muy maltratados están los pobres. 

Para “pasar el rato” vamos a hacer un pequeño listado de violencia (me dejaré muchos, seguro): asesinatos, violencia de género, violaciones, atentados y terrorismo, torturas por los motivos más increíbles que se puedan imaginar, raptos, partos no respetados, niñ@s y ancian@s maltratados, explotación laboral, explotación de la naturaleza, explotación animal (cada día en un matadero, en una granja de cría intensiva, en un laboratorio dedicado a la supuesta investigación científica y cosmética, en zoos, parques, etc… son un infierno para nuestros compañeros de viaje planetario. No tenemos ni idea… y no me cansaré de decir que una sociedad que trata así a los animales es realmente motivo preocupante de reflexión), racismo, sexismo, homofobia, terrorismo del miedo, consumismo desenfrenado (para mí esto es violencia), etc… y el que más me impresiona, y a lo que iba, el mirar al otro lado ante todo esto. 

Sí, miramos al otro lado, seguimos con nuestras vidas. Como defensa para no sufrir ? o realmente ya no nos afecta ? Esto sí que da miedo… anestesiar los sentidos de esta manera me pone los pelos de punta. El despertar de nuestra especie es necesario. Y es que ahora estamos aún muy dormidos, muy poco maduros, a pesar de lo importantes que nos creemos, nos falta aún mucho camino por recorrer. La empatía es uno de los primeros ingredientes a incorporar en nuestros cuerpos, y de manera urgente. La solidaridad otro (y cuidadín con muchas ONG’s, que no es oro todo lo que reluce). Y sobre todo, y aquí me lo susurra al oído este planeta Urano que está en conjunción con mi Luna, una alta dosis de rebeldía. Hace falta una revolución, una revolución no violenta, hecha desde el amor. Qué hippie, dirán algun@s. Pues bueno, si le quieres poner esta etiqueta, pues hippie será. Llámale como quieras, pero levántate de la silla/sofá, apaga la tele, deja de mirar el móvil, internet, twitter, facebook, whasap (o como se escriba) y pon en marcha tu destino y el de toda la humanidad.

Y cómo ? Preguntarán los dudosos. Ah, eso lo dejo en manos de tu creatividad. Sácale el polvo a tu imaginación, y con la maravillosa diversidad humana cada un@ encontrará su particular manera y su pequeña contribución. Al final, esto sólo es posible entre tod@s. 

En luna negra y menstruando, me sale decirte: mueve el culo ya (con amor, y me incluyo),

Eva

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