Eva Mare Terra

Eva Mare Terra

dimecres, 7 de maig del 2014

Perdón, agradecimiento y compasión





Ya llevo días con esa ansiedad “brujil” en el cuerpo de coger la escoba y los trapos y ponerme a limpiar mi hogar. Y no es casualidad, esa necesidad de limpieza tiene que ver con cosas que se mueven en el inconsciente y que pulsan por salir de cualquier manera. He aprendido a aceptar que cuando viene esta ansia limpiadora es por algo.

Efectivamente, ha sido una meditación activa. Mensajes, conexiones, comprensiones han venido una detrás de otra. Bienvenida escoba y su movimiento sabio que mueve energías misteriosas de sabiduría y comprensión…

Nuevas ideas para talleres, varias, que han ido apareciendo con el barrido del polvo. Serán entregadas en el futuro… 

La música de fondo moviliza emociones, sentimientos encapsulados, y con el movimiento surgen, se muestran. Aparece claramente la comprensión de porqué de repente me sobreviene una tristeza, y es el sentir que aún estoy haciendo un duelo. Un duelo por ese cambio profesional que sobrevino hace más de un año, ese impulso que me ha hecho confrontarme con mis miedos profundos, con la búsqueda aún más profunda de quien soy y con el fluir de la incertidumbre. Un duelo por algo que ha muerto en mi interior, el sobrellevar el miedo a la inestabilidad, un duelo por ese soltar los patrones y las creencias de cosas oídas desde siempre, un duelo por un horario y un sueldo fijo, un duelo por compartir con compañeras y compañeros de trabajo momentos de risas sinceras y sanadoras, cómplices… un duelo por los tormentos interiores que me provocaba ese lugar en el que he trabajado catorce años. Si, siento que un año de duelo es algo natural y necesario… 

“Pesada” me siento con este tema… pero los duelos hay que transitarlos, permitiéndonos sentir cada una de las fases que van apareciendo: negación, rabia, tristeza… cada una de ellas las he transitado, y hoy, con la escoba en mano, he sentido que ya es momento de barrer del todo, que ya es momento de perdonar todo el dolor vivido. Es el momento de agradecer todo lo bello vivido en ese lugar, las personas que he conocido en él y todo lo que me ha aportado en mi aprendizaje como persona. Es el momento de la compasión… de la compasión hacia esos años y de transmutar todos estos sentimientos dolorosos en amor profundo de perdón y agradecimiento. 

A todas y todos los que estáis sintiendo un duelo por algo que estáis soltando en vuestras vidas, no estáis solos. Es momento de cambios profundos, de duelos necesarios, de muerte y de resurrección. Cuando sientas que la oscuridad no termina, ten la certeza de que después de la oscuridad siempre viene la luz, así son los ciclos de la naturaleza… 
 

Con mi escoba ya descansando, el hogar limpio y purificado, dedico dos canciones a mi pasado con todo mi corazón. No es importante la letra, tal vez no tenga nada que ver, pero me recuerda a esos momentos en el trabajo en los que compartíamos descubrimientos musicales. Momentos de luz, momentos de alegría, con ellos me quedo, para siempre. El resto, os dejo marchar, con todo amor…   


2 comentaris:

  1. Como me llega aqui y ahora tu post...gracias por expresar tu sentir y reconocer tu dolor...yo tambien estoy asi, aqui y ahora. El fenomeno de las sincronicidades. Una vez mas siento que el transito por lugares dolorosos puede servir de apoyo a quien lo siente despues en un momento de su vida...el vacio fertil.
    Gracias Eva

    ResponElimina
    Respostes
    1. Cristina, gracias a tí por tus palabras también. Así nos sentimos más acompañadas y reconfortadas en esta vida. Y si, pasar por estos aprendizajes nos hace crecer y crear nuevos espacios en nuestro interior. Te abrazo de corazón.

      Elimina