Imagen de Lindy Longhurst
La danza del destino
Pero… existe el destino ? O
vamos tejiendo en el día a día nuestro camino de vida ?
Aparecen momentos, situaciones,
lugares, personas… en nuestra vida, que hacen que de pronto, o no tan de
pronto, decidamos cambiar el rumbo de nuestra existencia. Existe el drama ante esta
circunstancia, y también la alegría, el éxtasis, la euforia, la melancolía, el
miedo, la duda, la culpa, la emoción: morir y renacer, simplemente.
Sentimos ese movimiento
interior que acude cada vez con más frecuencia. Esa llamada del alma que nos
golpea insistentemente. Esa certeza de que algo hay que modificar, de que ya no
hay vuelta atrás. No podemos cerrar los ojos, ni los oídos, ni el corazón…
nuestras entrañas hablan, gritan, se hacen oír. Y debemos escucharlas.
Nos resistimos, luchamos ante
lo desconocido, nos aferramos a lo que “debe ser” aunque debemos ir hacia “lo
que somos”. Sentimos una muerte profunda, como si nos arrancasen parte de lo
que somos, y nos adentramos en un terreno extraño.
Y sin embargo, encontramos
aliados: magia, misterios, sensaciones, intuiciones, visiones, sueños y sincronías
que aparecen sin cesar.
Bailamos al son de una música
que surge de un lugar remoto, antiguo, un movimiento que realizamos con el
Universo entero, un baile caótico, salvaje, primitivo. Y caemos rendidas ante
los pies de nuestra propia esencia, sintiendo que no podemos traicionarla, sabiendo
que bailando ese baile se unirán otras almas en nuestra danza eterna.
Un deseo… encontrarnos de
nuevo, reconocernos… apartar todo lo que sobra, desecharlo, quemarlo, y
quedarnos con la esencia.
Nota
personal: Este ha sido mi camino desde hace un año, un año al que he
llamado interiormente el de la Mariposa. Una mariposa que aún siente que debe
desplegar sus alas para volar bien alto… hacia su destino. Cuál es mi destino ?
Ya no importa, sólo el viaje es importante. Disfrutar de cada pequeño vuelo, de
cada humilde paso, de cada aliento de vida. Sin grandes propósitos, honrando quien
soy cada segundo de mi existencia…
Aquí a la feina t'ofegaves, havies de volar :)
ResponEliminaCom la majoria... a volar todos !
EliminaPrecioso Eva!! Ahí estamos...encontrandonos. Petons lluminosos
ResponEliminaRaquel !!! moltes gràcies, un petó molt gran germana
EliminaL'ordre en què vivim és una gran mentida com la del conte de l'emperador que anava nu. Si tothom fes com l'infant que assenyalava la seva nuesa, tot aquest muntatge es desfaria. Però per això cal que cadascú i cadascuna connecti amb la seva veritat interior. Gràcies, eva!
ResponEliminaQuina raó tens Juanjo ! En això estem molts, en connectar amb la nostra essència, ànima... amb la veu interior... Abraçada gran !
ResponElimina